jueves, 8 de noviembre de 2018

HISTORIAS DE LA VIDA MISMA

                                                               Mi última publicación
   
    Siempre he dicho que nunca seré capaz de escribir una novela larga, pues para ello hace falta mucha imaginación, ingenio y creatividad. Pero narrar hechos más o menos conocidos, o inspirados en la realidad misma, me pareció otra cosa, alimentó mi atrevimiento y espoleó mi osadía. Por ello, algunos de los protagonistas de los relatos son personajes encontrados en mis investigaciones; otros, personas reales a las que he conocido a lo largo de mi vida y que, de una manera u otra, me han conmovido; y otros, sujetos encubiertos pero enmarcados en situaciones que a todos nos resultarán familiares. De ahí que al lector todas las pequeñas historias no le resultarán extrañas. Al fin y a la postre, como afirmaba Gabriel García Márquez, «la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla».
     Diez historias, en suma, que este modesto autor no ha podido inventar porque simplemente la imaginación no le da para tanto. Son historias de la vida misma, de ayer y de hoy, que se proyectan hacia el futuro cual trampantojo porque el alma humana sigue siendo, invariablemente, de la misma condición. Tanto, que el miedo, la ira, el amor, la avaricia, la envidia, la venganza o los celos nos persiguen desde que vivíamos en cavernas, aunque se han ido transformando sus manifestaciones con cada época. A fin de cuentas, el ser humano se moviliza porque desea mantener lo que posee y, a la vez, desea poseer lo que no tiene. En el fondo todo sigue igual: las mismas historias se repiten por más que cambien las épocas o los protagonistas. De piel para adentro, en poco hemos cambiado.

domingo, 22 de julio de 2018

EL ULTIMO MAESTRO ESPADERO DE TOLEDO: D. ANTONIO ARELLANO


Durante siglos, la espada toledana ha colgado del cinturón de los mejores espadachines de España, de conquistadores, de reyes, de nobles... Era signo de calidad, eficacia y distinción. Muchos han sido los toledanos que las han fabricado durante ese tiempo, y ya no queda quien las haga. Un día resurgirán los espaderos, como todo lo que tiene calidad. Por ellos.